El espacio más confortable para el farmacéutico y su cliente.
El punto principal de atención personalizada y de asistencia al cliente es el mostrador.
Por ello, la farmacia necesita de un espacio propio en el que la atención farmacéutica
sea prioritaria favoreciendo la escucha y el consejo farmacológico.
Siguiendo las máximas de funcionalidad y ergonomía.
El fin es crear un lugar funcional para el farmacéutico y, al mismo tiempo,
un ambiente acogedor y de bienestar que fortalezca de una manera natural la relación
con el cliente.